En un intento por concienciar a la población del enorme foco de contagios y bacterias que supone un teléfono móvil, lograron en este estudio sacar unas conclusiones firmes y muy sorprendentes.
Estos dispositivos recogen casi 30 veces más bacterias que un inodoro. Razón por la que aconsejan hacer una limpieza exhaustiva con paños de microfibra o una gamuza similar a la que se usa para limpiar los cristales de las gafas. Y para los botones, bastoncillos de algodón ligeramente húmedos.