Eva y Qué narra un nuevo capítulo en su cuarentena y la decisión que ha tomado para enfrentarse a la ansiedad: ¿Le servirán sus clases de meditación?
Pese a tirarse una semana entera dando clases, parece que lo único concentrado que sigue en su casa es el zumo de naranja. Y es que ya solo los cambios de voz en las instrucciones y la música de fondo la confunden.
Encima la piden que se imagine estando en una playa… ¿Pues qué va a hacer ella? Ir directa al chiringuito. Con un poco que trabajes la meditación y la imaginación, puedes hasta acompañarla si quieres.
Aunque la postura de loto no le salga ni tampoco sepa concentrarse, Eva y Qué está muy tranquila por una razón: La respiración la está cumpliendo a la perfección. Con el requisito de que se te debe inflar el abdomen, más de uno lo estamos logrando sin ni siquiera saberlo.
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