¡Estreno exclusivo de La Dorada, la genial colaboración de Arco e Iván Torres de Efecto Pasillo!
La Dorada que comparten Arco e Iván Torres, líder y frontman de la banda grancanaria “Efecto Pasillo” es un chute de energía positiva en estos tiempos en los que tanta falta hace.
Esperamos que disfrutes tanto del clip como nosotros lo hemos hecho ¡Dale al play!
Así se sienten uno al otro
Iván (Efecto Pasillo): Cuando se tiene la suerte de colaborar con alguien que tiene tanto talento, que hace buenas canciones y que, sobre todo, rezuma simpatía y amor por lo que hace, lo único que puedo sentir es agradecimiento y orgullo. Y esto es lo que me ha pasado con Antonio Arco y su Dorada. Me lo he pasado en grande grabando tanto el audio como el video de este temazo tan divertido con un mensaje tan necesario. Esto es lo que al final hace que la música llegue de verdad. Un gustazo enorme y sincero. ¡A nadar se ha dicho, amigo!
Arco: “ Conocí a Iván tras un concierto en Madrid y ahí, en nuestra primera cita, ya le hablé de La Dorada y de que me encantaría que dejase su arte en esta canción. Sin preliminares…
Iván es calor, es sabor de las islas, ¡es fuego! Y ha aportado ese elemento a esta canción, logrando que camine como nunca antes, y haciendo imposible dejar los pies quietos ante su escucha.
Para mi ha sido un verdadero lujo recibir este regalo, que además me ha permitido conocer mejor a la bellísima persona que es Iván, y enamorarme aún más de su arte, generosidad y sentido del humor, que de esas tres cosas nuestro querido Iván va sobrado!
Arranca una sonrisa
“La Dorada” es una canción optimista y llena de vida cuya letra desgrana la insatisfacción permanente en la que es fácil caer en nuestras relaciones, imposibilitando disfrutar de lo que tienes delante de ti en este momento.
Un tema desenfadado y lleno de ritmo que anima a tomarse la vida con alegría y sin dramas, y con el que quizás te sorprendas bailando sin darte cuenta.
La Dorada, Letra
Sueña la dorada
con fluir y con nadar,
y en su sueño se sumerge
y olvida que ya está en el mar.
Peligrosa búsqueda
que no tiene final,
nunca es suficiente
y siempre ambiciona más.
Corazón, que no sea por pedir
que aquí estoy, a tu lado,
mas no se si te puedo ofrecer
lo que ya te he entregado.
Corazón, sabes que para ti
nunca tuve reparos,
mas no se si te puedo entregar
lo que ya está en tu mano.
Sueña el gaucho errante
con vivir en libertad,
y galopando en su caballo
anhela allí donde ahora está.
sin rumbo ni final,
nunca es suficiente
y siempre ambiciona más.
Todo es poco para el loco
que no llega a disfrutar
porque solo aspira a lo ideal.
Corazón, que no sea por pedir
que aquí estoy, a tu lado,
mas no se si te puedo ofrecer
lo que ya te he entregado.
Corazón, sabes que para ti
nunca tuve reparos,
mas no se si te puedo entregar
lo que ya está en tu mano.
Y al final, vivir aguardando
que llegue el momento
que estás malgastando,
es seguir sin ver lo importante
que suele ser eso que tienes delante,
la ambición de ansiar la fortuna,
querer el sol y la luna,
receta para la insatisfacción…
Sueña la dorada
con vivir en libertad,
y en su sueño se sumerge
y olvida que ya está en el mar…
Corazón, que no sea por pedir
que aquí estoy, a tu lado,
mas no se si te puedo ofrecer
lo que ya te he entregado.
Corazón, sabes que para ti
nunca tuve reparos,
mas no se si te puedo entregar
lo que ya está en tu mano.
Corazón, que no sea por pedir
que aquí estoy, a tu lado,
mas no se si te puedo ofrecer
lo que ya te he entregado.
Corazón, sabes que para ti
nunca tuve reparos,
más no se si es posible esperar