Ella sabe que está demasiado preocupada y su miedo la está alejando totalmente de su pareja: «No ha dejado de ir a la oficina y yo siento agobio cada vez que se acerca. Ya no hay besos, dormimos en camas separadas y de sexo ya ni hablamos«, confiesa en esta consulta, añadiendo que él «empieza a estar molesto» con la situación.
Tal y como lo entiende nuestra especialista, hablamos de un miedo que debe despegarse cuanto antes porque no la está dejando vivir. Para ello, lo mejor es que se informe «lo justo, poco o nada» sobre el tema del coronavirus y tenga una actitud totalmente contraria con su marido. A fin de cuentas, él debe ser ahora su principal apoyo.