Susana Espelleta atiende esta consulta con la que muchos y muchas vamos a sentirnos identificados. Llegan unas Navidades diferentes y toca prepararse.
En el caso de Ana, va a ser la primera vez que pase las fiestas alejada de sus padres y solo con su chico. «El ánimo en casa, desde la decisión, es muy bajito. Estamos muy tristes, ¡y nuestros padres mucho más!», lamentaba.
En ese mail a atrevete@cadenadial.com pedía consejo a nuestra compañera, que rápidamente ha dado con la clave para cambiar la dinámica y volvernos más positivos: Nos toca hacer una «diferencia» en estas fechas «a nuestro favor».
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Es decir, cambia el lugar de la cena, los manteles o las decoraciones. Prueba a preparar un plato diferente al cordero típico u organiza un «brunch» en vez de la típica comida de Navidad. Con todo esto, dejamos de asociar ideas de las anteriores y dejando de fijar la mirada en «cómo tiene que ser».