Piensa por un momento en cómo evacuaban aguas mayores nuestros antepasados antes de que se inventara el retrete. Efectivamente, en cuclillas.
Ahora, reflexiona y dinos ¿cuál es la posición actual que adoptamos cuando vamos al baño?
Para aquellos faltos de imaginación, ilustramos cada postura con esta fotografía
Lo primero que llama la atención es el ángulo en el que colocamos las extremidades inferiores de nuestro cuerpo y aquí es precisamente donde reside el quid de la cuestión.
La postura que mantenemos al defecar es fundamental para que se produzca una evacuación correcta y total del intestino, evitando esfuerzos innecesarios que nos pueden provocar problemas añadidos (hernias, hemorroides, estreñimiento, etc)
El doctor francés Frédéric Saldmann explica con un ejemplo muy sencillo lo que ocurre: «Pensad en una manguera de riego llena de agua medio doblada: cuesta que el agua salga. Es exactamente lo que ocurre al estar sentado. Cuando el sujeto se pone de cuclillas el ángulo se abre, el pliegue desaparecer y el agua puede evacuarse con facilidad».
El diseño del retrete que todos tenemos en casa no es el mejor ya que nos obliga a adoptar una postura antinatural para la evacuación. En esta diapositiva entenderás el por qué.
En el mundo árabe, a diferencia del occidental, está muy extendido el baño alaturka o squatting toilet, una tipología de retretes que está científicamente demostrado son mucho más higiénicos, favorables por el organismo y, según algunos, también más ecológicos.
Buscando una solución
Así que teniendo en cuenta que la postura ideal para defecar es la posición de cuclillas, con los muslos flexionados sobre el abdomen.. ¿qué podemos hacer nosotros?
Pues la solución es muy sencilla. Utilizar una banqueta y ponerla bajo nuestros pies para elevar las piernas y lograr el ángulo de 35º necesario para una correcta evacuación
Algo parecido a lo que muestra la siguiente imagen.
Con esta postura la evacuación será más rápida, fácil y completa. Incluso, se necesita usar menos papel higiénico ya que evita el estancamiento fecal, uno de los factores que contribuyen al desarrollo del cáncer de colón, la apendicitis y las enfermedades intestinales inflamatorias como la enfermedad de Crohn o el síndrome del intestino irritable. Previene el estreñimiento y protege los nervios que controlan la próstata, vejiga y útero.
Adoptando esta postura, enseguida se notarán cambios en nuestras rutinas diarias de evacuación. Si a esto se añade un cambio en la alimentación (dieta más rica en verduras, frutas, cereales integrales y grasas saludables) la vida te sonreirá.
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