Loading ...
Noticia

Los espectadores de La ruleta de la suerte, enfadados por el comportamiento de una concursante

Aitana Alonso
Comparte:
Ruleta de la suerte
La ruleta de la suerte es un programa familiar que nos ha acompañado a la hora de comer durante muchos años. Las normas son sencillas y mientras que los concursantes juegan, los espectadores también lo hacen. Pero ¿Qué pasa cuando una concursante no se sabe ni las normas del programa?

María ha sido catalogada como una de las peores concursantes que han pasado por el programa. No solo por su manera de jugar, también por el comportamiento que ha tenido hacia sus compañeros.

La concursante no averiguó ningún panel y protagonizó tiradas nefastas. Además, sacaba de quicio al público con sus despistes ya que todo el rato decía letras que ya estaban e incluso patinó con normas del juego. Por ejemplo, solicitaba comprar consonantes cuando, desde siempre, solo se pueden comprar vocales.

Esto no es todo, esta mujer aseguró que la causa de sus malas jugadas eran sus compañeros, que no le dejaban jugar. Estas palabras desquiciaron tanto a la audiencia que terminaron estallando contra ella.

La repentina suerte

 

En este programa todo es posible y la suerte es de quien la tenga. Esta concursante se ha ganado tantas críticas debido a su comportamiento y a su suerte repentina. A pesar de no dar ni una durante todo el programa, consiguió colarse en la final.

También puede interesarte:

María Casado cuenta en Antena 3 cómo vivió su despido de TVE

Un concursante de La ruleta de la suerte, pillado haciendo trampas en directo

 

Cuando estaba ante el último panel del día, María lo resolvió consiguiendo bastante dinero y, así, el pase directo a la final. Esto provocó la gran indignación de la audiencia que estaba experimentando ese día una situación un poco injusta a su parecer.

Loading ...
Pero, la suerte de esta concursante continuó hasta el último momento. Cuando llegó al panel final parecía que no tenía muy clara la respuesta, pues el tiempo pasaba y ella no decía ninguna palabra. Sorprendentemente, en el último momento descifró el panel llevándose algo más de 4.000 euros a casa.
Salir de la versión móvil