¿Es peligroso para la salud? ¿Lo utilizarán para espiarnos? Ahora que su llegada está cerca (en España ya hay 15 ciudades con cobertura), profundizamos en la tecnología que llega para cambiar la manera en la que nos conectamos a Internet. ¿Qué es mito y qué es verdad al respecto?
Es un mito que la señal 5G sea dañina para la salud, pues no es muy diferente a la que se usa hoy día y sobre la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) adelantó en su momento que no suponía ningún riesgo. Esta idea nace, como ya ha pasado en otros momentos de la historia, del miedo a lo desconocido y a cómo podría afectarnos fisiológicamente. Una reacción similar a la que tuvo la población con el nacimiento del WiFi o la implantación de las vacunas.
«El nivel máximo de radiofrecuencia al que alguien podría estar expuesto por el 5G es tan pequeño que no se ha observado ningún aumento de temperatura hasta la fecha«, exponía la Comisión Internacional de Protección de Radiación no Ionizante (ICNIRP).
Esta teoría es una de las que mayor preocupación está generando en parte de la población. El 5G se enfrenta a un gran desafío, y es el de mantener a raya la seguridad de los ciudadanos ante los ciberdelincientes que se sirven de estas tecnologías para obtener los datos de estos.
Con la llegada de esta nueva generación de tecnologías las ciberamenazas se incrementarán buscando nuevos objetivos ante las que se debe crear un muro de protección. Es por eso por lo que la Unión Europea no ha ocultado sus dudas sobre la ciberseguridad del 5G y ha establecido modos de actuación e instrumentos para que prevalezca, ante todo, la seguridad de los ciudadanos en materia tecnológica.
– Mejorará la cobertura en grandes aglomeraciones: Además de ser más veloz, el 5G resolverá uno de los principales problemas en cuando a las grandes aglomeraciones, la mala cobertura. Este nueva generación solucionará este problema gracias a uno de sus componentes, la tecnología Massive MIMO, la que permitirá un volumen mayor de tráfico de líneas.