En este daba a entender que la separación se había llevado a cabo de forma consensuada y afirmaba que nada podría acabar «con el cariño y el respeto que nos profesamos el uno por el otro«. Al fin y al cabo, la pareja compartió 24 años de matrimonio de los que nacieron sus dos hijas, Paloma y Bianca.
No obstante, la buena relación que dicen mantener no quita que Enrique Ponce ya haya encontrado una nueva esperanza de amor, el de la joven Ana Soria. Estos días el torero compartía en su cuenta de Instagram una fotografía con la misma, la cual servía para confirmar su relación y gritar a los cuatro vientos el momento tan feliz que está viviendo.
Y, en este terreno, en esta nueva etapa de su vida, no parece estar invitada Paloma Cuevas. Al menos a nivel social, pues este se ha encargado de dejar de seguir a la madre de sus hijas en Instagram.
Esto ha sembrado la incertidumbre en algunos de los seguidores que la pareja tiene en común. Si es tan cordial la relación que mantienen y tal real el cariño que se profesan, no se explican por qué rompe de esta manera el torero con su exmujer, algo que ella, de momento, no ha llevado a cabo.