Encontrar el amor en cuarentena es posible, descubre el experimento más viral del momento
Todo empezó cuando Rance Nix y Thi Q.Lam, dos compañeros de piso residentes en Nueva York, vieron Love is Blind (El amor es ciego), un reality de Netflix en el que juntan a una treintena de solteros por capítulo para tener citas a ciegas.
En ese momento, a los dos amigos se les encendió la bombilla respecto a nuestra situación actual, decidiendo emprender esta aventura llamada Love is Quarantine, en la que actualmente ya hay más de 1000 usuarios intentando encontrar su media naranja en tiempos de cuarentena.
¿Cómo funciona este portal de citas?
Antes de nada, las personas interesadas en participar en el programa deben enviar un mensaje al Instagram del servicio. Ahí, a través de texto o vídeo, dan los siguientes datos: nombre, edad, orientación sexual, contacto y lugar de residencia.
Una vez apuntados y seleccionados, los creadores organizan cada semana dos noches de citas.
En ellas, las reglas son claras: están prohibidos tanto el texto como las videollamadas. Acto seguido, los usuarios comparten una llamada que normalmente dura desde 10 minutos hasta más de una hora, según la chispa que se produzca.
Por último, los amantes telefónicos deciden si quieren verse y seguir chateando. Un final feliz que según los resultados obtenidos, se ha producido en muchas de las parejas, deseosas de poder reunirse en persona.
Objetivo: olvidarse del físico y las apariencias
Respecto al objetivo fundamental de la iniciativa, esto es lo que han declarado sus creadores Rance y Thi: «Muchas personas se sienten solas y aburridas en casa. Se han cansado de Instagram y de Tinder. Con el confinamiento, su deseo de encontrar el amor se ha intensificado y nuestro servicio puede contribuir a ello».
Además, también son conscientes de que en la actualidad prima mucho la apariencia física en todas las webs y apps de citas, lo que en su opinión, es un error de concepto.
De esta manera la conversación, la capacidad empática o el humor se convierten en elementos determinantes para conquistar o ser conquistado.
Sin duda unos valores que en los tiempos que corren, necesitamos más que nunca.