No es cuestión de convertirse en un tiquismiquis pero descubrirás que cada uno de los componentes de tan rico bocado mantendrá su punto justo si sigues una serie de recomendaciones para que sus sabores mariden convenientemente.
1º La salsa: el primer paso para comenzar a montarla es abrir el pan, tostarlo ligeramente y extender salsa en ambas caras. De esta forma se asentará sobre ella el siguiente ingrediente.
2º La carne: Es una losa, el mejor cimiento para lo que viene después. Por eso debe colocarse en la parte inferior. Sobre ella comienza a crecer el resto del bocado
3º El queso: Si la carne esta caliente, el queso se fundirá al ser colocado sobre ella y alcanzará un punto de cremosidad óptimo. ¡Y riquísimo! Además, sirve también para amalgamar y sustentar el resto de los ingredientes que decidamos poner encima.
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5º El huevo: Es algo muy opcional, pero si decidimos montar nuestra hamburguesa con huevo a la plancha, es ahora el momento.
6º Los vegetales: Tras el bacon o el huevo, debemos montar la parte verde de la hamburguesa. Primero la cebolla, los pepinillos y por último la lechuga y el tomate. Como ambos tienen agua debemos ponerlos en la parte superior de la hamburguesa, como cierre. Recuerda que no deben estar recién salidos de la nevera y que tras lavarlos deberás secarlos muy bien para que no suelten agua.
7º La salsa final: mahonesa, barbacoa, ketchup, salsa casera, curry, mostaza… lo que nos apetezca…. Eso si, la hamburguesa ha de servirse abierta y la salsa final debe verterse justo antes de comerla, no antes.