En el Atrévete de hoy hemos vuelto al instituto, rescatando el lado más delincuente de todos nosotros y averiguando si hacíamos alguna chuleta que otro en los exámenes…
Marcos reconoce haber hecho alguna que otra «básica«, sobre todo si las compara con las de un compañero al que podríamos llamar Michael Scofield. Efectivamente, se tatuaba todas las piernas con toda la información de los exámenes, ¡y nunca le pillaron!
A quien tampoco pillaron fue a Jony y a todos sus compañeros. Ayudados por las radiaciones solares, apuntaban todo en los cristales de la ventana y el propio trasluz les regalaba el aprobado.
Seguro que el compañero de Cris deseó tener la suerte de los anteriores. Sin embargo, un profesor avispado sospechaba de él y le advirtió en numerosas ocasiones. Por eso, antes de ser descubierto, decidió tragarse el papel donde tenía los apuntes.
Cuando te pillan, puedes reaccionar como el pobre peque de Mari, que se puso a llorar desconsoladamente; o llegar hasta el final por tus amigos. Eso fue lo que hizo Manuel desde Algeciras, al que no le sirvió demasiado fallar preguntas a propósito para que no fuese descarado.
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