La vuelta a la rutina no está siendo fácil para nadie y se puede palpar el estrés en la sociedad. Incertidumbre, confusión, miedo… Tenemos las emociones a flor de piel y eso se refleja directamente en el plano laboral, como le ha ocurrido a Emma García.
Durante el último Viva la Vida, la presentadora tuvo que lidiar con el conflictivo colaborador Diego Arrabal, cuando éste fijó su blanco en Carmen Borrego, dejando claro que no le gusta trabajar con «una fracasada».
Acto seguido, Emma García estalló contra las palabras del marbellí: «No hace falta ser así. Podemos estar de acuerdo o no con la entrevista, pero no llamemos fracasada porque todos podemos ser unos puñeteros fracasados aquí. No hace falta insultar, nos merecemos respeto«.
Fantasía nivel Emma García mandando a la mierda a todo quisqui #VivaLaVida331 pic.twitter.com/0tC41D2qEi
— Rαµ̈ℓ 🏳️🌈 (@RaulMJimenez_) September 12, 2020
El origen de la discordia nació del gran cotilleo actual en la prensa rosa española: el hijo secreto de María Teresa Campos. Un señor del que se sabe poco y nada pero que ya es protagonista en las principales tertulias de Mediaset.
Al final toda la discusión se acabó centrando en el rifirrafe entre Arrabal y el resto de invitados, que apoyaron a Emma García.
Ni corta ni perezosa, la conductora vasca zanjó las polémicas con esta réplica final: «No lo voy a permitir, por los espectadores. Al final vamos a victimizar a Carmen. Ha hecho una entrevista, ¿podemos ser profesionales y hablar de la entrevista? ¿Es necesario llamarla fracasada, Diego? Idos a la mierda, de verdad te lo digo…».
Las cosas claras y el chocolate espeso.
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