A veces las relaciones van y vienen. Después de episodios complicados, es posible volver a intentarlo con la misma persona. Todo depende del mayor o menor acuerdo al que lleguen ambas partes. Las segundas oportunidades pueden salir bien, pero cuando no es así resulta aún más frustrante que la primera vez.
Así se siente Elisabeth. Empezó a salir con el hermano de una amiga hace cuatro años y medio. El pasado mes de mayo tuvieron una discusión muy fuerte. Cuando Elisabeth intentó arreglar las cosas, él decidió terminar la relación diciéndole que sus sentimientos por ella se habían esfumado. Elisabeth está pasando por un mal momento personal y económico, y cree que su pareja le ha dejado por este motivo. Gracias a amigos en común, supo que él había sido infiel en todas sus relaciones anteriores. Por eso mismo, sospecha que hay una tercera persona implicada. Se siente sola y desesperada, no sabe qué hacer ni a quién recurrir.
*Texto: María Aragonés