Isidro Montalvo ha sido quién nos recordaba cómo solíamos poner un trozo de cartón entre el guardabarros y la rueda para que sonara con más fuerza; aunque Fernando lo hacía con una botella de plástico de dos litros: «Sonaba pero bien».
Por su parte, la atrevida Cristina no guarda buen recuerdo de esa primera vez montada en una bicicleta, sobre todo porque la pilló con una escayola y una fractura de tibia y peroné. Si es que las cuestas las carga el diablo…
Aprovechando la pregunta del programa, nos ha escrito Ángel, trabajador de la popular marca Orbea. Casi 25 años en la profesión, nos cuenta cómo han pasado de fabricarlas con elementos muy básicos a utilizar fibras de carbono y electromagnética: «Ahora fabricamos pequeños Ferraris de dos ruedas».