Teóricamente, la temporada de fresas dura, en el mejor de los casos, desde enero hasta junio. No obstante, sigue siendo una fruta muy consumida incluso fuera de temporada y con la llegada del verano, siempre apetece hacerse un postre o un batido fresquito con ellas.
Aunque seamos sinceros, ese momento en el que abres el frigorífico y ves que están mohosas o pasadas, es de las peores sensaciones que existen, al menos para los amantes de esta fruta.
Por ese motivo, hoy te daremos el truco definitivo para conservarlas frescas durante más tiempo.
Fresas blandas, ¡estáis perdidas!
Antes de nada, es importante mencionar que el proceso que vamos a explicar a continuación es válido no solo para fresas, sino para todo tipo de moras.
En caso de que tengas otras frutas y creas que se van a echar a perder, puedes optar por congelarlas, como en el caso de los plátanos maduros, que gracias a su azúcar pueden aguantar hasta tres meses en estado de alta refrigeración.
Ahora sí, vayamos con las fresas.
Para conservarlas frescas durante más de una semana o hasta 6 meses, éste es el procedimiento a seguir según lleguemos de la compra:
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