Nada más preguntar a su nuevo amigo Francisco, se ha llevado el primero: «Lo dices porque ya soy mayor…» le recriminaba con humor para después explicarle que siempre enciende el aire acondicionado tres horas antes de dormirse.
La siguiente ha venido tras mencionar el posible «dolor de garganta… y de mujer» que sufre cada vez que llega el verano. El pobre hombre reconocía el bajo nivel de relaciones que vive a causa del calor: «A partir de julio no hay ‘tariro tariro’… Y desgraciadamente antes».