Tenemos que desplazarnos hasta el mundo del automóvil para descubrir que «hacer la trece, catorce» era una manera que tenían los veteranos de vacilar a los aprendices. Les hacían buscar llaves del calibre ‘trece, catorce’ cuando estos ni siquiera existían.
Igual de sorprendente es el significado de la expresión «tirar la casa por la ventana». También habla de derrochar dinero, aunque no de manera metafórica. En la época de Carlos III, existía la tradición de tirar todos los muebles antiguos por la ventana cuando ganaban la Lotería.
En la frase «prometer el oro y el moro» están muy presentes los árabes y su nobleza. Después de que, en tiempos de la Reconquista, fueran capturados 50 moros, ni siquiera con dos y tres generosos rescates liberaban al sobrino del alcalde, lo cual hizo que la población acabara quedándose con la expresión.
Por no hablar de la mala costumbre de los nobles ,en este caso franceses, que desarrollaron la manía de no despedirse en las fiestas. Mientras ellos lo veían como un gesto de mala educación, aquí en España lo utilizamos al contrario.
Sorprende ver también como «quedarse en pelotas» no tiene su significado original al desnudo, sino a una curiosa prenda de vestir llamada «pelote«.
Ver a otra persona con esta ropa interior era algo vergonzoso para ella, por lo que este sentido original acabó transformándose en la expresión que conocemos ahora.
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