A la humorista la situación le recuerda -y con razón- a ese momento de pequeños y con nuestros padres presionando sobre la hora de llegada. «Le falta salir diciendo que nos echemos una rebequita por si refresca«, bromea en referencia a Pedro Sánchez.
Sobre esta restricción de carácter nocturno, pretenden alargarlo hasta los seis meses, lo que permitirá a Eva y Que encontrarse con los Reyes Magos en casa por primera vez. También puede modificar notablemente la Semana Santa: «Jesús va a tener que celebrar la última merienda«.
Las restricciones comienzan a pasarle factura a nuestra compañera: Ya no pide pizzas familiares y sí cuatro estaciones para estar prevenidos; y las salidas a tomar algo con amigos se han convertido en desayunos calentitos… ¡Pero sin perder la energía y las buenas costumbres!