No obstante, cruzar razas es una realidad cada día más prominente en el negocio de los criaderos ya que muchos dueños se han cansado de las razas convencionales y buscan algo nuevo o práctico para sus necesidades.
Así nació la que para muchos es, actualmente, la raza de perro perfecta: el Labradoodle. Un cruce entre labrador y caniche que está ganando muchísima fama en el mundo canino.
A estas alturas te estarás preguntando, más allá de que se trate de un perro monísimo, el por qué de esta moda y sobre todo, el origen de la misma.
Una pareja necesitaba un perro guía pero a la vez, el marido tenía una fuerte alergia al pelo perruno. Fue entonces cuando Conron dio con la solución: mezclar a un labrador, el perro guía por excelencia, con un caniche estándar, cuyo pelaje es perfecto, no da alergia y no se cae. Así nació el Labradoodle.
Una raza que junta lo mejor de ambos universos, siendo inteligente, sociable, fiel e hipoalérgico.