Sara Carbonero

El «incidente vacacional» que ha servido de lección a Sara Carbonero

Noelia Bertol

Los planes son geniales. Sobre todo si estos se construyen en base a las vacaciones de verano. Ahí dejamos volar nuestra imaginación y buscamos pasar unos días idílicos y memorables que marquen nuestro año. Lo malo de los planes, y es algo que hay que asumir, es que pueden no salir como esperamos.

Es justo esto lo que le ha ocurrido a Sara Carbonero. La periodista, que busca en lo personal mejorar el 2020 respecto al año anterior, se ha topado con un contratiempo en el camino que ha derrumbando sus planes de vacaciones, lo que le ha llevado a reflexionar y compartir con sus seguidores la gran lección aprendida tras esta experiencia.

«Hoy ha sido un día de esos en los que todo lo que puede complicarse, se complica«, expresaba la influencer en una publicación de su Instagram. «Nada grave«, tranquilizaba a sus seguidores, «incidentes vacacionales sin importancia, contratiempos que te hacen cambiar los planes y que mientras a ti se te hacen un mundo, tus hijos lo disfrutan como una aventura súper divertida«.

 

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Verano 2020. Ya sabíamos que iba a ser un verano “raro” y diferente. Todos o la mayoría lo estamos viviendo “al día”, sin grandes planes ni viajes, improvisando, adaptándonos, estando con la gente que queremos el máximo tiempo posible, buscando la manera de crear recuerdos bonitos y en ocasiones de aislarnos de la realidad. Hoy ha sido un día de esos en los que todo lo que puede complicarse, se complica. Nada grave, incidentes vacacionales sin importancia, contratiempos que te hacen cambiar los planes y que mientras a ti se te hacen un mundo, tu hijos lo disfrutan como una aventura súper divertida. Para ellos siempre todo está bien, porque lo está. De hecho la de hoy ha terminado siendo una de las noches más bonitas de este verano, llena de cosas sencillas: un juego de toda la vida, una misión, unas linternas, una rana que aparece de repente, la luna distinta, buenos amigos, buena conversación, un baño a media noche, un colchón hinchable donde cada día cabe uno más, un “perna de pau” (helado preferido), un poco de música brasileira y muchas risas y complicidad . Probablemente habría sido también un día bonito si hubiéramos seguido el plan trazado pero con toda certeza no hubiese terminado igual. Hoy me duermo agradeciendo que la vida nos siga sorprendiendo y regalando momentos únicos y que tengamos la capacidad para apreciarlos. En definitiva que no perdamos nunca esa mirada de niño que nos haga ver las dificultades como aventuras y oportunidades para crecer, el Restform como la mejor suite del mundo y la naturaleza como el tesoro más grande . Foto y vídeo de Martín . #buenasnoches #unveranomuyverano #lomássimplelomásbello #maluqueira #slowlife

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La reflexión de Sara pasa por la gran lección que le han dado una vez más sus hijos, disfrutando del dejarse llevar por la vida y haciendo de cada día una aventura. «Para ellos siempre todo está bien, porque lo está«, confesaba.

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Eso es quizá lo que le ha hecho ver que, pese a todo, el que parecía un día echado a perder por los planes que no salieron como esperaba en un primer momento se convirtió en un día de inesperadas aventuras y «cosas sencillas«, como juegos de siempre, el aspecto de la luna, recorrer la oscura zona con linternas y invitados inesperados, como una rana ante la que su hijo Martín quedó fascinado.

Tanto es así, que le pidió el móvil a su madre para inmortalizar el momento. Hasta se le puede escuchar en el vídeo. Porque Sara quiso que, tras la lección, esa publicación estuviera protagonizada por sus pequeños, concretamente por el mayor, que había sido capaz de captar la belleza del día con el teléfono de la periodista.

«No perdamos nunca esa mirada de niño que nos haga ver las dificultades como aventuras y oportunidades para crecer«, exponía esta como conclusión. ¡Cuánta razón!