La expansión del coronavirus va a obligarnos a esperar un poco más de la cuenta en nuestras casas. Y nosotros, que nunca queremos quitar la sonrisa, llevamos la actualidad al tema del programa y os preguntamos por esos amigos y amigas impuntuales.
Todos tenemos, por desgracia, esa persona capaz de llegar una o dos horas tarde al encuentro. Sea porque se ha parado el tren, no encontraba el móvil o excusas que habremos escuchado una y otra vez. Y como siempre se dice… Si no tienes un amigo así, es que eres tú.
Para remediarlo, Maica tiene un truco muy eficaz. Ella, que se niega a esperar más de quince minutos, avisa a las más puntuales a una hora y a las demás las engaña citándolas antes. De esta manera logra que todas lleguen a la par.
Algo similar hace María, de Córdoba. Cuando tiene que avisar de la hora, siempre engaña a la más impuntual, porque ella ni quiere esperar ni mucho menos hacerlo: «Como sepa que me están esperando me pongo nerviosa».
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