En el verano, con los días soleados y calurosos, nos abrimos más el verano. No lo decimos nosotros; lo dice la ciencia, tal y como ha logrado rescatar Saray Esteso.
Como ya hemos mencionado, el clima ayuda mucho a potenciar las relaciones de pareja y a aumentar nuestra vida social. Además, los rayos de sol incrementan la dopamina y la oxitocina, dos hormonas que reducen la ansiedad y refuerzan el amor en todas sus formas, respectivamente.
Las altas temperaturas también influyen en nuestro atractivo. Yendo más ligeros y sugiriendo de una manera más evidente, conseguimos una mayor conexión y atracción con otras personas.
Es por eso que, en los meses de julio y agosto, aumenten considerablemente la venta de preservativos y los perfiles en aplicaciones de ligar. Y nueve meses después -no te sorprenderá-, el índice de nacimientos es mucho mayor que el resto de períodos.
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