Lucía viajó con 15 años a República Dominicana para ser protagonista de una anécdota que jamás olvidará. Ella, inocente, pidió una bolsa en el supermercado, cuando allí ese término hace referencia a las partes íntimas de un hombre.
Algo parecido le ocurrió a Olga, atrevida chilena que se fue a vivir a Barcelona. Lo que para ella es una expresión para mostrar prisa, para nosotros el «Se come o le corro» tiene una connotación bien distinta.
No hace falta cruzar nuestras fronteras para descubrir que las confusiones también se viven entre comunidades autónomas, tal y como nos cuenta Isabel o Puri, que acabó tomándose una cerveza y chocolate con nata.
En el caso de Pepe, ni un problema de idiomas ni dialectos. Su error, tal y como nos confiesa su mujer, fue no prestar un mínimo de atención y acabar entrando en el baño de chicas: «Tuvo que venir mi pareja a rescatarme».
Si quieres escuchar más historias de nuestros atrevidos y atrevidas, quizá te interesen otras publicaciones de las que hemos hablado en www.cadenadial.com:
El nuevo himno para los desayunos cafeteros de Atrévete
La leyenda del hilo rojo, más viva que nunca en la historia de una atrevida
El gran sentido del humor de una atrevida pidiendo un “completo” al depilarse