Debutando en la plataforma de streaming Twitch, la cual ha sido una de las grandes revoluciones sociales de este 2020, la estudiante de 20 años se conectó en directo con la conocida influencer Paula Gonu para conocerse y charlar sobre su caso.
Un encuentro que transcurrió a las mil maravillas aunque hubo un detalle que no pasó desapercibido y es que Elena se tocaba mucho la ceja.
¿La razón? Tricotilomanía.
Con gracia y mucha personalidad. Así de natural se mostraba Elena aclarando en Twitter el origen de sus recurrentes tocamientos faciales: «Si os preguntáis por qué me toco la ceja: tengo un trastorno que se llama Tricotilomanía que hace que me arranque el pelo de la ceja, por eso me la toco tanto todo el rato».
Un comportamiento compulsivo que afecta a una media de entre el 0,6 y el 3,6 por ciento de la población, cuyos síntomas residen básicamente en querer manipular tu pelo, desde estirarlo hasta retorcerlo e incluso arrancarlo.
Si os preguntáis por qué me toco la ceja: tengo un trastorno que se llama Tricotilomanía que hace que me arranque el pelo de la ceja, por eso me la toco tanto todo el rato 😂😂
Me lo he pasado genial 🤘🏼 https://t.co/Cm2GI7T693— Elena Cañizares Aparicio (@elenacanizares_) November 24, 2020
Como nota positiva en todo este contexto tan peculiar, la joven sanitaria ya ha anunciado que el casero le deja estar en el piso hasta que acabe su cuarentena.
Después, buscará un nuevo lugar donde vivir, con compañeros o compañeras, esperemos, más empáticos.