Aunque Isidro Montalvo asegure que a los tres días el pantalón «tuchea«, el ejecutivo asegura todo lo contrario, pidiendo lavar cuantos menos veces posibles y nunca en la lavadora. De hecho, Chip Bergh ha asegurado que «sus vaqueros no los lava en la vida».
Además de una cuestión textil y para beneficiar a la propia prenda, esta recomendación guarda una cuestión medioambiental. Se gasta menos electricidad, menos detergente y se evita que las microfibras que desprenden los vaqueros en la lavadora, lleguen y afecten incluso a la Antártida.