Ella es Dori y está en cuarentena por obligación. Tras dar positivo por Coronavirus, afronta como puede estos quince días -como mínimo- de aislamiento y recuperación. Y aunque ya va notando avances, ella permanece cauta.
La atrevida agradece la compañía de su marido, quien convive siempre respetando un margen de seguridad. Como hecho anecdótico, ella usa constantemente guantes para así no tener que desinfectar cada elemento habitual del hogar cada vez que lo toque.
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Aunque siempre nos informan de los síntomas, siempre vienen los sudores fríos cuando llegan dolores de cabeza u otros factores que nada tienen por qué relacionarse con el Coronavirus. Tomemos nota de lo que nos apunta Dori.
«Empecé con malestar en la garganta y con temblores. Después me empezó a escocer la nariz y por la noche ya tenía fiebre«, comenta tras haberse despedido, al menos momentáneamente, de este último factor.