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Mientras la comunidad científica sigue en busca de una vacuna efectiva contra el coronavirus, otros estudios paralelos se siguen realizando sobre posibles efectos de la enfermedad en el ser humano.

Por ejemplo, estas últimas semanas se han llevado acabo investigaciones a propósito de una posible relación causa-efecto entre la Covid y la pérdida de cabello.

Al parecer, muchos pacientes han acudido a consulta en los últimos meses alegando notables caídas de pelo, tanto en personas sanas como en las que ya han pasado el virus.

Ahora, la pregunta está en la causa del fenómeno: ¿Estrés de la cuarentena o consecuencia de la infección? Respondemos.

El estrés de la cuarentena, clave en el proceso

Según cuenta José Luis Ramírez Bellver, dermatólogo de la Clínica Dermatológica Internacional, no se puede establecer una única causa en esta secuela, que no es de la enfermedad como tal, sino del estrés derivado de la misma.

El confinamiento ha supuesto una etapa mentalmente devastadora y nuestro cabello ha podido resentirse fuertemente por ello, aunque también apuntan a la pérdida estacional como otra de las razones de este efluvio telógeno generalizado (pérdida acelerada del cabello).

«Este tipo de caída acelerada se denomina efluvio telógeno, y es frecuente que ocurra varios meses después de un estrés importante, ya sea un ingreso por una enfermedad, una operación, la pérdida de un familiar… Hay veces que se debe a la ingesta de determinados fármacos, y otras que aparece de manera estacional«, declaraba el doctor Ramírez.

Respecto a la relación entre casos graves y casos leves de la enfermedad, el experto afirma que la pérdida se ha dado en ambos casos entre los enfermos, despejando esta variante dentro de la investigación.

De todos modos, si te ha ocurrido o conoces a alguien que le esté ocurriendo, lo primero es tranquilizarse y hacer una visita al dermatólogo, pues lo más seguro es que no se trate de una pérdida definitiva, sino reversible.