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La actriz Elisa Mouliaá se ha enfrentado a todo Mediaset en las últimas horas y sus declaraciones, como era de esperar, se han viralizado. La actual presentadora del espacio TVEmos no se ha mordido la lengua en Twitter a la hora de opinar sobre el exitoso reality La Isla de las Tentaciones, dejando claro que traspasa «límites éticos» por los que la TV no debería pasar.

«Todos sabemos cómo funciona un reality. Hay un guión y se fuerzan situaciones. Muchas de las reacciones son reales, se juegan con los sentimientos, se ponen en una batidora y se explotan al máximo. Eso se llama jugar sucio«, sentenciaba durante la polémica.

Por el camino, nombres como Torito o Pablo del Pozo Gómez salieron a responder a la intérprete madrileña, defendiendo el honor de los trabajadores del formato conducido por Sandra Barneda: «Ya está bien que a los que curramos en Telecinco se nos considere la mierda y al resto que hacéis entretenimiento en otras cadenas seáis guays pero no os ve nadie», espetaba un malhumorado Torito.

Todos los vídeos que presentabas en el programa de la @rtve Tvemos eran verdaderos, o alguno estaba editado? Ya está bien que a los que curramos en Tele5 se nos considere la mierda y al resto que hacéis entretenimiento en otras cadenas seáis guay pero no os ve nadie.

— TORITO Quique (@toritoquique) October 5, 2020

La bomba: comparar el programa con droga

Tras varios turnos de réplica junto a otros usuarios molestos con su opinión, la actriz tuvo que aclarar lo siguiente y es que su crítica no iba dirigida al desempeño laboral del equipo detrás del programa, sino a la fórmula poco moral del mismo: «la coca también engancha a muchos y es nociva, los toros son maltrato animal y las cosas que no son éticas no lo serán jamás».

Y tú, ¿estás de acuerdo con sus palabras? ¿Crees que entretener con la desgracia ajena puede aportar cosas positivas? Coméntanoslo en redes.

En última instancia y tras la tormenta, la ex de Águila Roja publicó una reflexión liberadora en respuesta a otra mujer, para todas aquellas personas que le juzgan por su pasado o por cómo ella, sin buscarlo, ha encajado en un canon de belleza sexualizado por la sociedad.

Polémicas a parte, lo que le toca ahora a Elisa Mouliaá es disfrutar de Sienna, su hija recién nacida.