En el caso de Sonsoles, ya sabe que no deberá dejarle más el móvil a sus sobrinos, al menos si ella no está mirando. Y eso que ellos solo tenían buena intención.
Después de escucharles decidir ‘sí o no‘ en repetidas ocasiones como si fueran cromos, acabó descubriendo que se habían descargado multitud de apps para ligar. «Como no tengo, les gustaría que tuviera uno», nos dice.
La siguiente llamada no sabemos si incluirla en la sección del tema del día o en la del concurso con Maldita Nerea todavía abierto.
Elena está muy orgullosa del cuerpo de su pareja, aunque lo exponga delante de sus compañeros de trabajo sin querer. ¿Le ha pedido no recibir más imágenes suyas? En absoluto, solo que ahora tienen un horario.
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