Deja la vitrocerámica como nueva con pasta de dientes
Pues tenemos que confesarte algo. La solución para dejar tu vitrocerámica como «los chorros del oro» la tienes en tu cuarto de baño.
¡PASTA DE DIENTES!
Como lo oyes… la forma más sencilla y económica de conseguir que tu vitrocerámica sucia brille como recién salida de la tienda.
Toma buena nota y mira cómo se hace
En primer lugar, reúne los utensilios necesarios para ponerte manos a la obra:
- Pasta de dientes (que contenga bicarbonato)
- 1 bola hecha de papel de aluminio
- 1 Bayeta
- Alcohol de quemar
Paso a paso
1º Pon pasta de dientes en las zonas más sucias y frota en forma de círculos con el papel de aluminio. Si hay «costra» utiliza la rasqueta de la vitrocerámica. La idea es pulir el vidrio con el bicarbonato que contiene en dentífrico.
2º Elimina los restos de pasta de dientes con una bayeta mojada y seca con un trapo de algodón o papel.
3º Si quieres que brille como un diamante, moja un papel de cocina o trapo de algodón con alcohol de quemar. Tu vitrocerámica quedará limpia y reluciente. Si prefieres no utilizar este químico, retira con agua los restos que quedan.
El secreto es que la pasta de dientes es buen limpiador y tiene unos componentes que hacen de pulidor y disimula muchos arañazos que hay en cualquier superficie acristalada .
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