David Otero guarda una reliquia de su etapa con El Canto del Loco
No solo porque eran 40 velas (las sopló en plena pandemia), sino porque además recibió uno de los regalos más especiales: las zapatillas que aparecen en la portada del disco de El Canto del Loco, del mismo nombre.
Una reliquia que hace las delicias de todos los seguidores de la antigua banda a la que perteneció el madrileño, pues forma parte de toda una generación. Tener en tu poder estas zapatillas es como tener en tu salón el famoso sofá blanco en el que Pablo Alborán se grabó para YouTube hace ya 10 años, o aquella peluca morada que Shakira luce en el videoclip de Las de la intuición.
«Las doné para una exposición de objetos del pop y les perdí la pista en el 2007«, confesaba David Otero en su encuentro con Pablo Motos en El hormiguero, donde mostró la reliquia ante los espectadores.
Estas, como en la propia portada del año 2005 (donde aparecen intencionadamente sucias y usadas), no están en su mejor momento. Tal y como mostraba David, una de ellas tiene un enorme agujero en la parte trasera.
Sin embargo, eso no importa mucho hoy, pues su función no es la de proteger los pies al andar, sino la de recordar una época pasada que tantas alegrías dio a los miembros de la banda.
En el momento perfecto
El regalo le ha llegado estos días, justo cuando David Otero se encuentra embarcado en un paseo por su trayectoria musical, lanzando con compañeros nuevas versiones de canciones que han marcado su vida, como Una foto en blanco y negro, junto a Taburete, o Tal como eres, con Cepeda, las cuales formarán parte de su nuevo proyecto, Otero y yo.
