El humorista, que compartió la noticia públicamente a través de Instagram, ha pasado los últimos cuatro meses, en plena pandemia mundial, lidiando con la enfermedad. Eso sí, no le han faltado la energía positiva y el humor.
Ahora ha querido también compartir públicamente cómo han sido estas semanas de lucha y cómo descubrió que tenía la enfermedad. «Me noté un bultito encima de la clavícula izquierda un poco sospechoso«, expresaba este a Juan Carlos Ortega en Cadena Ser.
Tras pedir la opinión de algunos amigos cercanos que son médicos, el cómico decidió acudir al hospital por recomendación de estos y al ver que el bulto iba a más. «Hacía dos días que habían decretado el estado de alarma«, narraba Rovira, asegurando que lo último que le apetecía en ese momento, como a todos, era meterse en un hospital.
Dani Rovira confesaba a este mismo espacio que había pasado una cuarentena intentando centrarse en cosas positivas que le llenaran de buena energía. «He hecho un cordón sanitario a nivel televisión y redes sociales para que todos los ‘inputs’ que me llegaran fueran bonitos», expresaba.
Por si fuera poco, ha tratado de seguir ayudando a los demás a través de su fundación Ochotumbao mientras él se sometía a las sesiones de quimioterapia. Un tratamiento rutinario que exigía bastante tiempo.
«Yo llegaba al hospital a las 09:00 de la mañana y salía a las 15:30 de la tarde«, anunciaba el actor. En ese periodo de tiempo se le administraban «cuatro bolsas de quimio intercaladas con bolsas de suero y algún que otro medicamento. Un litro y medio que te meten en vena«, añadía este, que llegó a hacer amistad con el personal sanitario de tantos ratos compartidos con ellos.