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Dani Rovira narra los meses de lucha contra el cáncer: «Me noté un bulto sospechoso encima de la clavícula izquierda»

Noelia Bertol

Hace poco menos de una semana Dani Rovira sorprendía a sus seguidores con una gran noticia: había terminado el tratamiento de quimioterapia que inició tras ser diagnosticado con un linfoma de Hodking, un tipo de cáncer que afecta al sistema inmunitario.

El humorista, que compartió la noticia públicamente a través de Instagram, ha pasado los últimos cuatro meses, en plena pandemia mundial, lidiando con la enfermedad. Eso sí, no le han faltado la energía positiva y el humor.

Ahora ha querido también compartir públicamente cómo han sido estas semanas de lucha y cómo descubrió que tenía la enfermedad. «Me noté un bultito encima de la clavícula izquierda un poco sospechoso«, expresaba este a Juan Carlos Ortega en Cadena Ser.

Dani Rovira

Tras pedir la opinión de algunos amigos cercanos que son médicos, el cómico decidió acudir al hospital por recomendación de estos y al ver que el bulto iba a más. «Hacía dos días que habían decretado el estado de alarma«, narraba Rovira, asegurando que lo último que le apetecía en ese momento, como a todos, era meterse en un hospital.

El día a día con la enfermedad

 

Dani Rovira confesaba a este mismo espacio que había pasado una cuarentena intentando centrarse en cosas positivas que le llenaran de buena energía. «He hecho un cordón sanitario a nivel  televisión y redes sociales para que todos los ‘inputs’ que me llegaran fueran bonitos», expresaba.

El humorista se ha centrado en las lecturas, las series y por supuesto el humor, pues no ha dejado de trabajar, grabando desde casa el programa de radio que presenta junto a Arturo González-Campos, Mi año favorito.

 

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@arturogcampos y @danirovira hablan sobre sus cosas, y @michellejoyjenner alucina. No se pierdan su reacción…

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Por si fuera poco, ha tratado de seguir ayudando a los demás a través de su fundación Ochotumbao mientras él se sometía a las sesiones de quimioterapia. Un tratamiento rutinario que exigía bastante tiempo.

«Yo llegaba al hospital a las 09:00 de la mañana y salía a las 15:30 de la tarde«, anunciaba el actor. En ese periodo de tiempo se le administraban «cuatro bolsas de quimio intercaladas con bolsas de suero y algún que otro medicamento. Un litro y medio que te meten en vena«, añadía este, que llegó a hacer amistad con el personal sanitario de tantos ratos compartidos con ellos.

Todo este tratamiento ha tenido consecuencias positivas, pero la lucha aún continúa, pues este se está sometiendo a sesiones de radio para asegurar la desaparición de las células cancerígenas y que no puedan reproducirse.