Pero el amor de una madre es incondicional y la de Pablo debe quererle de forma inconmensurable porque no solamente le perdonó por haberle destrozado el pelo con un tinte amarillo pollo, sino que se veía hasta favorecida con él, según relató el malagueño.
Para que nunca más ni a Pablo ni a ti os vuelva a ocurrir esto, desde www.cadenadial.com os vamos a dar las pautas para aplicar de forma correcta la tintura al cabello.
De una forma sencilla, práctica y eficaz
Es algo súper importante ya que el cuero cabelludo es muy sensible, Para ello, impregna con tinte un mechón, llegando a la raíz, en la zona de la nuca. Si al cabo de 10 minutos no sientes picor ni irritación ¡Perfecto! Pasamos al paso dos.
Al contrario, el pelo está más protegido cuando está sucio. De esta forma, los ingredientes que poseen las coberturas de color (amoníaco, parabienes, siliconas) lo dañan menos y la tintura se fija más.
Guantes, brocha, peine… ¡Ah, y para evitar manchar tu cara, coge vaselina e imprégnate de ella alrededor del contorno de la cara justo donde el cabello comienza a nacer!
Muy sencillo. Busca en la paleta de colores de la tintura el tono más parecido al tuyo, ¿Lo has encontrado? Pues no cojas ese, coge el tono inmediatamente más claro que el que has elegido. Es decir, que si el tono más parecido al tuyo es un 8, deberás coger un 7.
Cada producto tiene un tiempo de exposición fijado por la marca para lograr la mejor cobertura. Cúmplelo a rajatabla. Ni un minuto más, ni un minuto menos.
Es importante que, al menos, des dos manos de jabón al lavado. Con el primero arrastras el tinte. Con el segundo rematas bien la limpieza de raíces. Después, aclaralo perfectamente, mejor con agua fría para que las cutículas queden bien selladas.
Es importante que después de dar cobertura de color al cabello, lo nutras. Muchos paquetes de tinte llevan incorporados un acondicionador que recomiendan utilizar tras el lavado. Después, un nuevo aclarado te dejará el pelo brillante y sedoso.