Con el tiempo puede ocurrir que notemos que nuestra pareja ya no nos mira como al principio de la relación, se crea una distancia física que modifica incluso los sentimientos. Es duro asumir que quizás para nuestra pareja ya no resultemos atractivos. Este pensamiento se crea a partir de ciertas actitudes notables en nuestro día a día, y hay señales que podrían confirmarnos que nuestra relación está en peligro.
Disminución de la actividad sexual: Con el paso del tiempo la actividad sexual se ha reducido notablemente o incluso es nula. Ya no surgen los encuentros íntimos y se evita el contacto físico.
Actitud agreste: Si tu pareja se muestra reacia a tus intentos de acercarte y siempre sueles ser tu el que intenta tener relaciones intimas o algún que otro afecto que siempre acaba rechazando, es una clara señal de que tu pareja ha perdido la atracción por ti.
Adiós a los besos: Cuando los besos disminuyen y dejan de ser apasionados, algo está cambiando ya que los besos son la mayor declaración de amor que podemos dar a nuestra pareja diariamente. Si tienes que rogar un beso algo va mal.
Comentarios fuera de lugar sobre tu físico: Quizás de manera inconsciente deja caer algunos comentarios sobre tu peso, tus atuendos o sobre tu imagen que han dejado de gustarle y que pueden sonar un tanto ofensivos haciendo que tu autoestima baje.
Y tú, ¿ves alguna de estas señales en tu experiencia personal? Quizá sea una señal de alarma y hay algo que no está bien en lo vuestro.
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