Porque si algo está consiguiendo este confinamiento y este virus es que removamos nuestra conciencia, hasta puntos como este.
En este país es habitual encontrarse auténticas reliquias y objetos muy antiguos a casa paso que das, como la piedra de 2.000 años que acabó robando este hombre.
Finalmente, se sintió mal y pidió a un amigo que lo devolviera por él: «Durante los últimos 15 años, la piedra le había estado pesando en el corazón«, justificó su portavoz.