La página web de Unicef nos tiene locos en www.cadenadial.com. Son muchísimos los consejos e informaciones que cada día se publican, desde que comenzó la crisis por el Coronavirus, todos ellos muy útiles y prácticos para enfrentarnos a una situación que se alargará en el tiempo y que nos ha pillado completamente desprevenidos.
Este es uno de los ejemplos que nos ofrecían hace unos días, consejos para que el aislamiento sea menos duro y nuestro hogar sea más seguro. Nos proponen adaptar nuestras rutinas diarias a esta nueva (y puede que educativa) situación.
Ante una situación como la actual, con las familias confinadas en casa, los padres tele trabajando, intentando conciliar sus tareas con los deberes de los niños, las ansiedades que surgen y el agobio por tantos días de confinamiento, Unicef nos ofrece algunas claves para ayudar a los padres e hijos a lidiar con tanto estrés.
Toma buena nota:
En un escenario de alerta sanitaria como este, puede ser difícil para madres y padres gestionar la inquietud y curiosidad de los hijos. Las respuestas más comunes de los niños ante situaciones de estrés como la actual suelen incluir dificultades para dormir, mojar la cama, tener dolor de estómago o de cabeza, y estar ansioso, retraído, enojado, demandante o temeroso de que lo dejen solo.
Es importante que respondamos a las reacciones de los niños de forma que se sientan apoyados y les expliquemos que son reacciones normales ante una situación anormal.
Es vital, también, que escuchemos sus preocupaciones y nos tomemos el tiempo necesario para consolarlos, darles afecto y asegurarles que están seguros de forma frecuente.
Además, siempre que sea posible, debemos crear oportunidades para que los niños jueguen y se relajen y mantener sus rutinas y horarios regulares, especialmente antes de que se vayan a dormir.
Debemos ajustar a cada edad los datos que compartimos para explicar a los niños lo que está sucediendo y darles ejemplos claros sobre lo que puede hacer para protegerse a sí mismos y a los demás de la infección. Eso sí, debemos recordar darles siempre información sobre lo que podría suceder de una manera tranquilizadora.
Por ejemplo, si nuestro hijo se siente enfermo y se queda en casa o en el hospital, podríamos decirle algo como: «Tienes que quedarte en casa/en el hospital porque es más seguro para ti y tus amigos. Sé que a ratos es difícil (puede dar miedo o incluso ser muy aburrido), pero tenemos que seguir las reglas para mantenernos a salvo a nosotros mismos y a los demás. Las cosas volverán pronto a la normalidad».
1. Vigilad vuestra salud (tomaros la temperatura cada día)
2. Enseña a tu hijo buenas prácticas de higiene y demuéstrale que tú también las has adoptado.
3. Lavaros mucho las manos con agua y jabón. Si no tienes agua y jabón, utiliza un desinfectante para manos. Puedes hacer junto aél uno casero. En Cadenadial.com te enseñamos cómo hace unos días.
4. Asegúrate de que los baños estén siempre limpios.
5. Recoged los desechos de forma segura. ¡Es bonito reciclar juntos!
6. Acostumbraros a toser y estornudar en un pañuelo de papel o en el codo.
7. Prohibido tocarse cara, ojos, boca y nariz. ¡10 sentadillas a quién lo haga!
8. Momento de sobremesa. Todos tenéis que expresar en voz alta vuestras dudas, sentimientos…. Cada persona tenemos diferentes reacciones al estrés, así que debemos ser pacientes, empáticos y comprensivos.
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