Llega el invierno y con él las olas de frío. El descenso meteórico de las temperaturas pone en riesgo el confort y el calor nuestro hogar y por esa razón te traemos los mejores trucos para aislarnos del frío sin entrar en gastos de reforma, con remedios baratos y efectivos. La calefacción es la primera aliada que se nos viene a la cabeza, pero no todo el mundopuede permitírsela a pleno rendimiento.
Teniendo en cuenta que pagar el recibo de la luzcuesta un 70% más que hace una década (según un informe de Intrum), no es de extrañar que todos los hogares necesiten explotar todos los recursos posibles para optimizar su economía doméstica.
Todos ventilamos la casa para renovar el aire de nuestro hogar, pero no siempre con cronómetro. A partir de ahora, reduce a cinco minutos cada mañana el tiempo de ventilación. Más calor y más ahorro.
Ropa adecuada para la estación
Se acabó el capricho de ir en manga corta con la calefacción a tope. A partir de ahora, encuentra un equilibrio entre el consumo de tu radiador (19-20 grados) y una vestimenta cómoda y calentita, mantas incluidas.
Aísla puertas y ventanas
Para las rendijas que quedan en la parte inferior de la puerta o entre ventanas, recomendamos poner barreras. No solo frenan el paso del frío, sino que también impiden que entre el polvo de la calle en las habitaciones. Para ello puedes usar rollos/burletes de espuma, de caucho, textiles, de madera… Además su instalación es sencilla.
Purga y regula tu radiador de agua
Si en tu casa dispones de calefacción central o de radiadores de agua, te recomendamos instalar una válvula termostática que regule la temperatura de los radiadores de forma independiente, y cada cierto tiempo, vaciarlos para eliminar las posibles bolsas de aire que frenan el correcto funcionamiento de la calefacción.
Usa rollos reflectantes
La OCU señala que esta medida conlleva un ahorro de entre 10-20% de la energía consumida por los radiadores. Para llevarla a cabo, coloca paneles reflectantes detrás de los radiadores para distribuir mejor el calor por la habitación, evitando que lo absorbe la pared de origen.
Aprovecha la luz natural
Siempre que sea posible y la orientación de tu casa lo permita, deja que los rayos de luz entren en tu casa durante el día. Cuando atardezca, baja las persianas y corre las cortinas para conservar el calor acumulado de cara al frío nocturno.
¡Misión cumplida! Usando estos trucos caseros tendrás más de una batalla ganada contra el frío, ahorrando dinero y conservando el confort de tu hogar.
Calorcito, ¡ven a mí!
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