No pintaba nada mal la aventura de Bea con su segundo marido en el balneario. El problema vino al verle «restregándose» con una pared en las duchas. «Ni funcionaba la ducha ni funcionó lo nuestro», remata la atrevida.
De los infortunios uno puede aprovecharse, y si no que se lo digan a Alejandro. El atrevido vivió una primera cita inolvidable, sobre todo porque acabó en el quirófano por una peritonitis. «La estrategia me salió bien», nos cuenta después de haberse casado con esa chica.
No todo iban a ser primeras citas para el olvido. A nosotros nos ha encantado la historia de Curry y Gorka subidos a una barca todo un fin de semana, como también la de Julia con un conductor de autobús y ese momento picante de Manoli en el cine. «No sé si me reía por la película o por otra cosa…».