No obstante, no es la primera vez que la artista se viste de blanco. Aunque no para dar el «sí, quiero», Chenoa ya lo hizo antes, hace 16 años, para el videoclip de Siete pétalos, la canción que sirvió como tercer sencillo de su tercer disco, Soy mujer. Aunque, a decir verdad, en esta ocasión no es que le fuera muy bien.
En el videoclip, Chenoa representaba a una chica a la que dejan plantada en el altar. Despechada y llena de frustración, corre a destrozar el coche de su prometido, siendo cada golpe a este un golpe que afecta a su dueño.
Una metáfora de que lo que es realmente importante para él y que, a pesar de no tener un final feliz, resulta siendo un videoclip muy divertido en el que la artista ¡está guapísima! Por eso ya sabemos que ir de novia le sienta estupendamente y que, cuando lo vuelva a hacer, para su boda, el final será muy diferente.
En el videoclip, el vestido que lleva la artista es una pieza creada especialmente para ella por el diseñador Lorenzo Caprile. No obstante, para su boda real Chenoa ha optado por Hannibal Laguna, del cual no se perdió sus últimos desfiles para captar ideas.