El amor no conoce límites. Cuando estamos enamorados haríamos cualquier cosa por la persona a la que amamos sin esperar nada a cambio. Pero a veces nos enamoramos de la persona equivocada, y en los peores casos puede usar nuestros propios sentimientos en nuestra contra.
Carmen conoció a un joven quince años menor que ella. A menudo veía fotos suyas con otra mujer y una niña, pero él decía que eran su hermana y su sobrina. Se casaron por la religión musulmana, a la que él pertenece, y a los quince días le confesó que tenía otra mujer y una hija en su país. Llevan ocho meses viviendo juntos, pero desde hace cuatro la única que aporta ingresos es Carmen. Él no trabaja y cuando consigue dinero lo envía a su país. Carmen cree que su actual marido se casó con ella para conseguir papeles en España. Aun así no sabe qué pensar, ya que se siente muy a gusto con él y asegura que es muy cariñoso.
*Texto: María Aragonés