La razón es que las bacterias orales que tienen las personas con enfermedades periodontales liberan sustancias que pueden dañar las arterias. Es más, una infección en la boca, si no es tratada a tiempo podría alcanzar a los tejidos y huesos hueso donde se soportan los dientes, provocando su caída y aumentando la probabilidad de padecer algún problema cardiaco.
En España hay 8 millones de personas con alguna enfermedad periodontal. Una de las más comunes es la gingivitis que consiste en la inflamación de los tejidos que rodean al diente debido a la acumulación de placa bacteriana.
Por eso, se insiste en la importancia del cepillado de dientes. Para ello debemos utilizar pasta dentífrica fluorada, cepillarnos los dientes después de cada comida y acudir a revisiones periódicas con el dentista.
«Las enfermedades orales no solo afectan a las patologías cardiovasculares, también comparten factores de riesgos con enfermedades respiratorias, cáncer o diabetes, entre otras», afirma el presidente del Consejo General de Dentistas, el doctor Óscar Castro Reino.
Para Reino es muy importante tener presente que «evitar el consumo de tabaco y alcohol, seguir una dieta sana y equilibrada, baja en azúcar, sal y grasas, y alta en frutas y verduras, reduce las enfermedades bucodentales y contribuye a una buena salud general».