Cada beso de cariño que das a tu amiga se puede convertir en un beso letal para su anciana madre

Comparte:

En plena alarma por la pandemia del coronavirus, las autoridades de los principales países afectados han comenzado a aprobar medidas destinadas a frenar la expansión del brote. La suspensión de eventos con un gran número de asistentes, el cierre de las instituciones educativas, el teletrabajo…

Estas decisiones llegan desde el gobierno o las empresas pero, en nuestro día a día, ¿qué podemos hacer nosotros para, no solo evitar el contagio, sino también la propagación del virus? 

Debemos tener en cuenta que el coronavirus se contagia a través del contacto físico o por la tos de una persona portadora del virus. No obstante, algunos de los casos nos han demostrado que no hace falta presentar síntomas para ser un portador, de modo que puedes encontrarte en buen estado y contagiar a otras personas.

Si eres portador del virus, con sintomatología o sin ella, y das dos beso a una amiga a modo de saludo, esto puede no pasaros factura a ninguna de las dos, pero sí a su anciana madre con problemas cardiacos o respiratorios, pues forma parte del mayor grupo de riesgo, el de las personas mayores.

Por ello es importante extremar las precauciones. El coronavirus puede no ser grave para ti, pero sí para otras personas de tu entorno o del entorno de alguien a quien aprecias.

Cómo evitar el contagio

Las autoridades recomiendan permanecer en las casas, pero en algunas circunstancias no podemos evitar pisar la calle y toparnos con el resto del mundo. En ese caso, debemos tratar de evitar las aglomeraciones en la medida de lo posible, mantener las distancias y, sobre todo, evitar el contacto físico con los demás.

– Saluda sin besos ni apretones de manos. Que no te tomen por un loco por negar a alguien dos besos o porque no quieras darle la mano. Educadamente, exprésale con palabras cuánto te alegras de verle y, si es necesario, explícale que evitas el contacto físico tanto por tu propia seguridad como por la suya.

– Limpia tus manos con frecuencia. Aunque evitemos el contacto físico directo con los demás, en nuestro día a día tocamos con nuestras manos numerosos objetos y lugares que antes han sido tocados por otras personas. Por eso, intenta llevar siempre encima un gel desinfectante y, ante todo, evita llevarte las manos a los ojos, la nariz o la boca sin asegurarte antes de que están limpias.

– Limpia los aparatos electrónicos. Podemos evitar tocar la barandilla del metro o del autobús, pero si hay algo que no se nos escapa de las manos esos son nuestros aparatos electrónicos, véanse teléfonos móviles, ordenadores o tabletas. Por ello, debemos aumentar estos días la frecuencia con la que limpiamos estos dispositivos, pues no solo los estamos manejando constantemente con las manos, sino que algunos, como en el caso de los móviles, nos los llevamos a la oreja con frecuencia.

Está en nuestra mano ayudar a frenar la expansión de un virus que afecta mayormente a nuestros mayores. Sigue los consejos de las autoridades, sé responsable y entre todos podremos evitar que la situación se torne más complicada.