Joaquín Sabina se ha casado este lunes a sus 71 años de edad y tras más de 20 años de relación. Para que luego digan que el amor tiene sus fases y cada una de ellas su momento. El artista se ha dado el «sí quiero» con su pareja, la fotógrafa Jimena Coronado, en una celebración inesperada e íntima, rodeados de unos cuantos amigos y familiares.
Tal y como cuenta El País, la pareja se ha casado por vía civil en el registro de la calle Pradillo de Madrid, y entre los presentes ha estado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, amigo de la pareja, o el artista Joan Manuel Serrat. También estuvieron presentes las dos hijas del artista, Carmela y Rocío.
Sabina, desafiándose a sí mismo en la maravillosa estrofa inicial de Contigo en la que cantaba «yo no quiero un amor civilizado«, hincó rodilla el año pasado en la fiesta de los 50 años de Jimena, su pareja desde finales de los años 90, y ambos han llevado a cabo una boda especial tras la que se han convertido en marido y mujer.
Acorde a las circunstancias
La pareja no ha llevado a cabo una boda por todo lo alto, pero sí que ha tenido que tener en cuenta la misma normativa que los demás novios a la hora de llevarla a cabo, debido a las circunstancias actuales que nos acontecen a causa de la crisis sanitaria.
Así, todos llevaron su mascarilla correspondientes y trataron de guardar las distancias con el resto de asistentes, algo que debió ser duro de controlar en un evento tras el cual se tiende a abrazar y besar a los novios para felicitarles por su enlace. No obstante, no se privaron de celebrarlo y, tras salir del registro civil, los casados e invitados se fueron a comer para celebrarlo.
Joaquín Sabina y Jimena Coronado se conocieron en el año 1999 después de que esta ejerciera de fotógrafa para un reportaje de El comercio. Desde entonces no solo han compartido todo este tiempo juntos, sino que ella se ha convertido en su representante y gestiona su agenda.
No es la primera vez que Sabina da el «sí quiero», pero sí la primera que lo hace por amor. El artista se casó en 1977 con Lucía Correa por interés, ya que eso le permitía salir del cuartel cada noche durante el servicio militar. Una vez este terminó la mili, también lo hizo el matrimonio.
