Es decir, beber alcohol o fumar no son los únicos implicados en esta desdicha. Si has dejado esas dos costumbres dañinas, no te será difícil eliminar de tu menú algunos alimentos. ¡Y no tiene por qué tratarse de los más deliciosos! Así que no resoples todavía. Quizá puedes seguir hinchándote a cocido cada domingo. Y entonces… ¿cuáles son esos productos que no deben aparecer en vuestra lista de la compra si habéis decidido convertiros en papás?
Y quien dice café dice té, chocolate y colas. Reducen la prolactina y con los niveles bajos de esta hormona se reduce la probabilidad de concebir. A los hombres también les afecta la cafeína dañando el ADN de los espermatozoides.
Los productos lácteos con nata perjudican a la calidad del semen. En el caso de las chicas también son perniciosos. Se deben tomar desnatados. Y mejor aún si proceden de animales alimentados de manera ecológica.
Por ejemplo, el apio, las fresas, las uvas… Existen estudios que demuestran la relación entre los daños testiculares y la ingesta de alimentos en contacto con estas sustancias. También se ha explicado la conexión entre los abortos espontáneos y los pesticidas.
Este dato resulta revelador: algunas clínicas de fertilidad no aceptan a quienes consumen refrescos regularmente porque pueden disminuir la cantidad de esperma. Un menú con productos muy azucarados tampoco resulta recomendable para las mujeres.
No abuses de ellos. Presentan una modificación genética, además de un predominio del ácido graso omega 6 en detrimento del beneficioso omega 3 para el organismo femenino. En el caso de los hombres, mejor centrarse en la eliminación de las grasas animales. Los alimentos que elevan el colesterol pueden afectar a la formación del esperma.
Evítala, siempre y cuando sea transgénica. Elige la biológica o la fermentada. Es recomendable en cualquier dieta saludable, pero no si tu deseo es concebir.
¿Que se te ha antojado hornear un bollo? Con harina integral, por favor. Procede de granos enteros y no verás tu fertilidad perjudicada.
Aceites poco saludables, sustancias químicas… Se compone de todo aquello que hemos desaconsejado. ¡Opta por la mantequilla y ese bollo estará delicioso!
Si tu cartera no se anima a invitar a unas ostras a tu pareja, perfecto. Mira, no hay mal que por bien no venga. Así también evitaréis el champán, nada adecuado para vuestro propósito de ser padres. Por cierto, a las algas, miradlas de lejos, como a vuestra adolescencia. Sin problema, ¿verdad?
Y ni se os ocurra convertir al ajo en vuestro amigo inseparable. Os llevaréis mejor si os comportáis como meros conocidos. Esto ya lo ves más complicado, ¿verdad? Que para ti el ajo es como esa amiga cotilla que tiene que estar en todas las salsas.
Toda lucha merece la pena por traer un bebé al mundo. Tan solo se trata de evitar algunos alimentos. ¡Piénsalo! No supone ningún esfuerzo; incluso para ti, que te gusta más comer que practicar sexo. Y, además, ¡aún te quedan un montón de comidas deliciosas de las que sí podrás disfrutar! ¿Preparas unas lentejitas?
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