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Ya lo decía la ley de Murphy «Si algo tiene que salir mal, saldrá mal». Pues toma 2020. Todos coincidimos en que éste ha sido un año para olvidar en muchos sentidos y cuando pensábamos que no podría empeorar más, ha llegado un asteroide a 40 mil kilómetros por hora a rompernos las teorías.

Así lo contaban hace unas horas en la NASA, donde ya han advertido a las autoridades internacionales sobre una fecha en concreto: el 2 de noviembre.

«Cae en lunes» diríamos aquí, como si fuese un festivo. Afortunadamente, la masa rocosa tiene un tamaño demasiado pequeño (un frigorífico) como para llegar a hacer un impacto en nuestro planeta.

Los expertos le dan una probabilidad del 0,41%: «Es muy pequeño, aproximadamente 2 metros. Si entrara en la atmósfera se desintegraría en muy pequeñas partes».

Llegamos vivos al «fin del mundo» de 2021

Salvo sorpresa de última hora, el fin del mundo no llegará ni con este asteroide ni ninguna otra catástrofe natural en este surrealista 2020.

No obstante, una nueva teoría apunta hacia el 21 de diciembre de 2021 como fecha definitiva del juicio final.

Tras descifrar un código oculto en el antiguo testamento judío, el rabino Matityahu Glazerson y otros expertos en textos religiosos han confirmado que 2021 podría significar nuestra despedida como especie.

Sea como sea, al final son solo teorías. Además, a este paso, el fin de los tiempos nos pilla en cuarentena.