Estas también han servido a nuestros artistas para regalarnos maravillosas versiones de canciones que nos han amenizado el confinamiento, o simplemente para mantener charlas llenas de reflexiones que nos han acercado todavía más a ellos.
Alejandro Sanz compartía estos días una conexión con amigos, con el gran y único fin de disfrutar de la música juntos y compartirla con sus seguidores. Esta contó con una sorpresa, la incorporación final de Camila Cabello, artista con la que el madrileño comparte el tema Mi persona favorita.
La conversación entre ambos demuestra el gran cariño y la admiración que sienten el uno por el otro y confirma que, definitivamente, Camila es una de las personas favoritas de Alejandro Sanz.
Una charla en la que aprovecharon para hablar sobre la situación actual que atraviesa el mundo y su propia experiencia con ella. Mientras la estadounidense aseguraba estar dedicando gran parte del tiempo a formarse con instrumentos como la guitarra (mostró una que el propio Sanz le regaló tiempo atrás), el madrileño no dudaba en aceptar las peticiones de la misma tales como volver a colaborar juntos o ayudarla a componer un disco en español. ¡Forman un gran equipo!
«Hemos perdido dos metros de espacio de nuestra vida y, sin embargo, eso nos convierte en otra persona«, puntualizaba Alejandro Sanz en una mirada hacia el mundo que nos encontraremos una vez pase todo esto.
Este, no obstante, considera que sería bueno conservar el aprendizaje de estos meses: «Hay cosas que deberían quedarse para siempre«, expresaba haciendo referencia a la reducción de la contaminación, la solidaridad o la empatía.
Al margen de todo esto, musicalmente Alejandro Sanz no ha parado. A inicios del confinamiento lanzó El mundo fuera, tema en el que trataba los sentimientos que despertaban en muchos con el confinamiento.
En todo este tiempo ha estado recopilando también los momentos que sus seguidores les hacían llegar para la película documental sobre esta cuarentena que prepara y, por si fuera poco, estos días conocíamos For Sale, la canción que comparte con Carlos Vives para el nuevo disco de este último.