Como el vivido el pasado viernes durante uno de los ensayos previos a la Batalla Final, el protagonizado por Virginia y Adam, los cuales demostraron una química sobre el escenario que ha estado presente desde el principio, y de ello dejó evidencia Alejandro Sanz.
Tras interpretar juntos The blower’s daughter, un tema del irlandés Damien Rice, el madrileño se acercó a confesarles la química que había entre ellos. «Dale un beso en la boca«, expresaba a la joven, que al mismo tiempo aseguraba que no podía porque este tenía pareja, «si no se lo daba«.
Adam confesaba que había algo que les había hecho conectar, «desde el primer ensayo juntos todo hizo clic». Sin embargo, las reglas de esta fase del programa les convertía en contrincantes, pues solo uno de ellos iba a poder mantener su estancia en La Voz, mientras que el otro se despediría esa misma noche. Finalmente, el elegido por Alejandro Sanz y Tini, su asesora, fue Adam.
Alejandro Sanz hace de celestino con los demás a través de sus palabras y sus canciones, pero la flecha de Cupido también le atrapó hace algo más de un año, cuando comenzó su relación con la artista cubana, Rachel Valdés. Hoy demuestra en sus redes que está muy enamorado, de su chica, de sus hijos y de la vida que comparte con ellos.
Por si fuera poco, el programa de Atresmedia le está dando muchas alegrías. Estar compartiendo la aventura con Tini ha hecho surgir una canción conjunta que estos días es nuestro Superdial de la semana, Un beso en Madrid.