«Al ser las últimas de la fiesta, buscábamos dinero en el suelo para volver a casa»

Rodrigo Díaz

Todos y todas echamos de menos una buena fiesta, sobre todo ahora que vuelven… Aunque sin ni siquiera poder bailar. ¡Aquí van unas cuentas anécdotas de discotecas!

 

 

 

Comenzamos fuerte con la historia de una oyente que iba tanto de fiesta que la llegaron a preguntar si era accionista de la discoteca. Ella y su amiga se gastaban todo el dinero durante la noche, aunque tenían un truco para volver a casa: «Al ser las últimas, buscábamos en el suelo por si se había caído dinero».

En el suelo también acabó África después de insistir en ponerse un corpiño que le apretaba demasiado. Una «maravilla» de noche vivió, hasta que unas escaleras se cruzaron en su camino. «Al no poder doblar la espalda, no podía levantarme», comentaba poco antes de ser ayudada por dos hombres.

Finalmente, la historia de Miguel demuestra que los despistes se pagan caros. Él llevó a sus amigos en el camión de su padre hasta otra ciudad… Aunque en vez de volver en el mismo camión, cogieron un autobús. El gran problema era que su padre debía trabajar a la mañana siguiente: «Me costó dos semanas trabajando sin ver un duro».